No, no me he equivocado con el título. "Correptos" es un cruce entre correr y corruptos, y me refiero a aquellos que, corrompidos por el lado oscuro del asfalto, en la carretera, creen que están por encima de normas, leyes y de los demás.
Pequeña demostración de su error: no están por encima de las leyes de la física.
Supongamos que un correpto circula a una velocidad x por carretera y se encuentra con un atasco monumental tras un cambio de rasante. Todo conductor se sabe (o debería) la cantinela que explica que la "distancia técnica de detención", osea, el espacio que recorre el susodicho vehículo desde que el correpto alcanza el punto de inflexión del cambio de rasante, hasta que se detiene (suponiendo que logre no chocar con nadie), viene determinado por estos factores:
1º La velocidad a la que circula y la masa del vehículo.
2º El estado mental del correpto.
3º El estado físico del vehículo, sus frenos, neumáticos, amortiguadores y del asfalto.
Imaginemos que el correpto va atento a todo, y que en un momento dado,se encuentra el atasco. Frenazo al canto. ¿Qué ha pasado? Pues ha pasado que el coche ha recorrido dos distancias diferentes: una, mientras el correpto procesaba la información y pisaba el freno. La otra, ya con el freno pisado, hasta que se ha detenido el vehículo.
La primera distancia, llamada de reacción, depende de que el correpto vaya atento, y de la velocidad de su coche. En todo caso, no vamos a atacar este frente, en el que la distancia recorrida depende linealmente de la velocidad.
La segunda distancia, cuando estamos frenando, depende básicamente de un concepto físico llamado Energía Cinética, cuya magnitud se calcula como 1/2 * m * v^2
Osea, la Energía Cinética del coche, depende linealmente de la masa del coche y cuadráticamente de la velocidad. Y aquí es donde los correptos no entienden matemáticas y se piensan que pueden correr pero no pueden.De aquí en adelante, me referiré mayormente, a esta distancia. La distancia de reacción también aumenta con la velocidad pero, ya que los correptos se creen por encima de la media en tiempo de reacción, y creen que sus vehículos son mejores (independientemente de que lo sean) me voy a centrar en la parte indiscutible y no negociable de la frenada: cuando el correpto lleva el pedal del freno pegado al suelo del coche.
Frenar el coche, básicamente consiste en "sacar" esa Energía Cinética del vehículo, y de eso se van a encargar los frenos. Aún cuando los frenos sean excepcionales y se encuentren en buen estado, su capacidad de frenado es constante: no frenan mejor porque vayamos más rápidos, más bien al revés: en un frenazo brusco, pueden perder efectividad.
Volviendo al tema energético: consideremos que el correpto circula por una vía limitada a 100 km/h. Y supongamos que lo hace a 140 km/h. 40Km/h de diferencia, no parecen mucho, pero lo son.
Demostración: la diferencia de energía cinética entre ir a 100 ó a 140, sería:
Ec a 100: 1/2 * m * (100)^2
Ec a 140: 1/2 * m * (140)^2
Ec140/Ec100 = (1,4)^2 = 1,96
Y aquí está lo que los correptos no entienden: al multiplicar la velocidad por 1'4, hemos multiplicado la energía cinética por 1,96. Eso significa que si el vehículo del correpto puede pasar de 100 a 0 en digamos, 35 metros, de 140 a 0 necesitará 70 metros. Por que la distancia de frenado NO SE INCREMENTA LINEALMENTE respecto de la velocidad. Y de nuevo recuerdo que la distancia de reacción será mayor, por lo que la distancia total de reacción se ha incrementado en más del doble. Seguro.
Si en zona urbana, en vez de a 50, el correpto circula a 100 km/h, está CUADRUPLICANDO la distancia de frenado y duplicando la de reacción. Osea, si a 50 km/h paramos el coche en 10 metros, a 100 necesitamos 45 metros.En esa diferencia, nos hemos podido pasar dos pasos de peatones que estén próximos.
Un correpto de rally, que a 120 por autopista, necesita,digamos, 50 metros para frenar el coche (más distancia de reacción a parte) a 190km/h (no va a correr más que si le pillan le meten en chirona) necesitará 150 metros para frenar su coche, más la distancia de reacción.
Y todo esto ha sido pensando en el "mejor" de los casos, con un correpto que va atento a todo, y un coche capaz de frenar en distancias teóricas. Porque en el mundo real, el correpto no va tan atento, no reacciona tan rápido como cree, y su coche tampoco frena tanto ni tan bien.
El correpto medio, circula con un coche tipo "autobús", léase, uno de esos Todoterrenos reconvertidos en coches de asfalto, con un peso (que no masa) de 2 toneladas métricas, tras haberse tomado un par de cañas y que va hablando por el móvil, gesticulando, mientras va esquivando a los demás conductores que van "tan despacio" que cualquiera diría que van parados.
Y llueve. Ahora viene el problema: al ir demasiado rápido, entre que el correpto ve el atasco, le llega la sangre a la cabeza, parpadea dos veces, y decide pisar el pedal de freno, pasa 1,5 segundos. Eso siendo muy generosos, que tardará más. A 190 km/h, en 1,5 segundos su vehículo recorre 79 metros. Si no se ha comido ya todos los coches que tenía delante, comienza la frenada que, por estar lloviendo y llevar un coche sobredimensionado, digamos que es capaz de frenar de 100 a 0 en 45 metros en seco. Pero claro, va a 190 y en mojado, lo que le multiplica la distancia de frenado por 1,5. Es decir: 5,42 veces más espacio para frenar, lo que nos deja 243 metros.
Resumiendo: a 190 km/h y suelo mojado, con el correpto descentrado, va a necesitar 322 metros para detenerse. En realidad, bastante menos. Porque antes de llegar a 322 metros recorridos, se estampará contra otro coche, más pequeño, matando a los que están dentro y quizá a los del coche de delante. Pero tranquilos, que ha sido un accidente. Que él sabe correr porque ha superado las enseñanzas de la autoescuela, y además no iba tan rápido.
El próximo alma cándida que diga que está en contra de los límites de velocidad, que se muerda la lengua y medite todo esto. Que si no hay más accidentes y más muertos, no es porque los correptos sean ases del volante, sino porque los demás, que tememos por nuestra vida, no sólo respetamos los límites de velocidad, sino que estamos atentos para esquivar a los correptos que se piensan que vamos "lentos" y que somos un estorbo en carretera. Cuando en realidad, la triste realidad es que los que sobran, son ellos.
