Receta de los Cogollos de Tudela con Salsa Roquefort
Dificultad: poca-media
Ingredientes para tres personas:
9-12 cogollos de Tudela (3 ó 4 por persona) -cogollos de lechuga, no tienen por qué ser de Tudela-
Sal
Aceite (de oliva, preferiblemente)
Para la salsa
100 gramos de queso Roquefort
200 ml de nata de cocina
Opcional: ajo picado, pimienta negra y/o verde
Preparación:
Se limpian bien los cogollos de lechuga (podemos ponerlos a remojar en agua con un chorro de vinagre y aclararlos bien). Los echamos a una cazuela con agua suficiente y un poco de sal (ojo con la sal, que además de ser perjudicial en exceso, la lechuga se sala enseguida). Ponemos a calentar y cuando rompa a hervir, esperamos unos minutos. La lechuga se cuece enseguida. Cuando estén cocidos, quitamos el agua y reservamos los cogollos.
La salsa de Roquefort: en un cazo pequeño, ponemos un POCO de aceite de oliva a calentar sobre fuego lento. Cuando esté caliente, echamos el queso Roquefort cortado en dados lo más pequeños que podamos, y lo vamos moviendo hasta que se funda y tengamos una crema. Entonces, iremos echando la nata, poco a poco, sin dejar de remover en ningún momento (con una cuchara de madera, por ejemplo). La salsa tiende a quemarse, por lo que es importante que el calor no sea en ningún momento lo suficiente como para que burbujee la salsa, y no hay que dejar de moverla suavemente en ningún momento. Además, a medida que se va reduciendo por evaporación, conviene bajar el calor, puesto que al perder volumen, tiende a quemarse con todavía más facilidad. Retirar del fuego cuando la salsa se haya reducido aproximadamente a 2/3 de su volumen inicial (según cómo la queramos).
Se colocan los cogollos cocidos en un plato y se riegan con la salsa de Roquefort.
Variaciones:
A la salsa, se le puede añadir, junto con la nata, ajo rallado y/o pimienta negra rallada e incluso pimienta verde. Según los gustos de cada uno. Para que tenga menos calorías, se puede cambiar el aceite de oliva por un poco de agua y utilizar leche en vez de nata.
Ingredientes para tres personas:
9-12 cogollos de Tudela (3 ó 4 por persona) -cogollos de lechuga, no tienen por qué ser de Tudela-
Sal
Aceite (de oliva, preferiblemente)
Para la salsa
100 gramos de queso Roquefort
200 ml de nata de cocina
Opcional: ajo picado, pimienta negra y/o verde
Preparación:
Se limpian bien los cogollos de lechuga (podemos ponerlos a remojar en agua con un chorro de vinagre y aclararlos bien). Los echamos a una cazuela con agua suficiente y un poco de sal (ojo con la sal, que además de ser perjudicial en exceso, la lechuga se sala enseguida). Ponemos a calentar y cuando rompa a hervir, esperamos unos minutos. La lechuga se cuece enseguida. Cuando estén cocidos, quitamos el agua y reservamos los cogollos.
La salsa de Roquefort: en un cazo pequeño, ponemos un POCO de aceite de oliva a calentar sobre fuego lento. Cuando esté caliente, echamos el queso Roquefort cortado en dados lo más pequeños que podamos, y lo vamos moviendo hasta que se funda y tengamos una crema. Entonces, iremos echando la nata, poco a poco, sin dejar de remover en ningún momento (con una cuchara de madera, por ejemplo). La salsa tiende a quemarse, por lo que es importante que el calor no sea en ningún momento lo suficiente como para que burbujee la salsa, y no hay que dejar de moverla suavemente en ningún momento. Además, a medida que se va reduciendo por evaporación, conviene bajar el calor, puesto que al perder volumen, tiende a quemarse con todavía más facilidad. Retirar del fuego cuando la salsa se haya reducido aproximadamente a 2/3 de su volumen inicial (según cómo la queramos).
Se colocan los cogollos cocidos en un plato y se riegan con la salsa de Roquefort.
Variaciones:
A la salsa, se le puede añadir, junto con la nata, ajo rallado y/o pimienta negra rallada e incluso pimienta verde. Según los gustos de cada uno. Para que tenga menos calorías, se puede cambiar el aceite de oliva por un poco de agua y utilizar leche en vez de nata.
Etiquetas: receta cocina
1 Comments:
Receta de mucha calidad. Algo escéptico al principio (ya que nunca había oído hablar de lechuga cocida) pero muy satisfecho al final. Aunque posiblemente se le pudiera añadir cualquier tipo de salsa, el roquefort le da un toque exquisito y de alta cocina. Yo, siempre que pueda lo acompañaré de un buen tinto (por supuesto Rioja y de crianza para arriba XD) pero también le va un rosado frío.
By - LuPoX -, at 7:42 p. m.
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